Capítulo 34: Antes del cara a cara, Fu Jiu se burla de las chicas (2 / 2)
by Jessie@AFNCCESEra Fu Jiu, su pierna izquierda estaba sobre un monopatín, y llevaba un gran auricular negro puro en la cabeza, su uniforme escolar estaba abultado por el viento debido a su acción de doblar las rodillas, revelando una sección de blancura en su cintura, y sus líneas eran tan hermosas que bastantes chicas como que querían sacar sus teléfonos móviles para tomar una foto.
«¡Qué guay! ¡Ya me parecía guay cuando le entrevistaron ayer! Ahora parece aún más guay, ¡patinando sí!».
«Qué hacer, creo que voy a amar a otra persona, Fu Jiu, Fu Jiu ……»
Como si hubiera oído las palabras de las hermanas, Fu Jiu miró hacia atrás y la comisura de sus labios se enganchó.
Instantáneo instante, innumerables jóvenes en el truco ……
Después de este incidente, todos cambiaron de opinión sobre Fu Jiu.
Especialmente esa compañera de clase cuya familia no era demasiado acomodada, Xue Yaoyao.
Hoy también ha vuelto oficialmente a la escuela y ha tomado la iniciativa de pedir estar en la misma clase que Fu Jiu.
En ese momento, al ver a Fu Jiu entrar en el aula, de repente, levantó el bollo que tenía en la mano, «Esto está cocido al vapor por las manos de mi madre, ella, ella me pidió que te diera las gracias».
Debido a la acción de Xue Yaoyao, toda la clase miró hacia el lado de Fu Jiu con un estallido de discusión.
«Fu Jiu ciertamente no comer sus bollos, las cosas sucias comer una panza ¿cómo hacer? «
«¿Quién dice que no es, hey, ella no está mirando Fu Jiu, ¿verdad? «
«¡¿Hombre, no se mira en el espejo, mira su propia figura, un gran cerdo gordo, y se atreve a pensar en Fu Jiu?!»
Xue Yaoyao se mordió el labio avergonzada al escuchar estas palabras, sólo quería darle las gracias, no quería causarle ningún problema.
Pero olvidando que él mismo era una broma, al pensar en esto, Xue Yaoyao quiso retirarle la mano.
Lo que no esperaba era que el adolescente se quitara los auriculares, se inclinara de repente y mordiera el bollo que sostenía con sus blancos dientes ligeramente abiertos. «Pues está muy rico, y da la casualidad de que aún no he desayunado, gracias.»
Aquella voz aún tenía algo de perezosa y extravagante porque acababa de levantarse, y en combinación con su sonrisa que parecía capaz de derretir la primera nieve.
No sólo Xue Yaoyao, incluso las chicas guapas de la clase lo miraron, sus corazones no pudieron evitar sentir un ciervo en los faros ……
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